Trastorno obsesivo o mamá saturada

Mano
Hoy me llamaron del psicólogo para una terapia por un trastorno obsesivo.  Admito que tengo mil manías, pero siempre me surge pensar que sino será sólo saturación.




Dicen que desconecte del trabajo, que aproveche y descanse, pero ese no es el problema, eso no me estresa.  El trabajo es fácil, lo se hacer y lo hago bien, no tiene ningún misterio para mi.  Es protocolario, me da paz pues sólo tengo que seguir una rutina y una guía, simple, llano, sin sobresaltos.  Me encanta la rutina.

¿Qué pasa cuando llegas a casa?

La casa que dejaste recogida por la mañana en pocos minutos está patas arriba, todo desorden y caos.  Tomó aire, respiro hondo, me tocó las puntas del pelo y sigo.

Intento hacer alguna tarea, detrás mío todo el tiempo a mis dos hijos.

         - mamá quiero agua.
         - mamá tengo hambre.
         - mamá mira lo que ha hecho mi hermano.
         - mamá mamá mamá...
Tomó aire, respiro hondo, me tocó las puntas del pelo y sigo.

Que razón tenía mi madre cuando decía que le gastabamos el nombre.

Nos repartimos la casa para ordenarla, él en una zona y yo en la otra ( con los niños detrás claro).

Mientras desde el otro lado:

       - ¿Cómo hago esto?
       - ¿ Qué producto uso?

Preguntas ahogadas por los gritos de los dos enanos peleandose y yo ya no sé a quien responder.

Tomó aire, respiro hondo, me toco las puntas del pelo y sigo.

Termina su zona y se acuesta en el sofá, no se da cuenta, no me ve, pero yo aún sigo, aún me queda una lavadora, la cena y unos platos.  Si, no me ve, o no hace por verme, sabe lo obsesiva que soy, prefiere dejarme sola hasta que me tranquilice.  A veces no es tranquilidad es simple agotamiento.

Tomó aire, respiro hondo, me tocó las puntas del pelo y sigo.

Veo sucia mi casa, por todos lados imagino bacterias, pero no me da el tiempo para limpiarla todos los días.  Así que la dejo así y me digo a mi misma que así hago terapia.

Le digo que me ayude a limpiarla, pero no me sirve, porque no lleva mi rutina, no empieza por la misma habitación por la que empiezo yo, sino lleva el mismo orden de mi cabeza no la veo limpia.

Tomó aire, respiro hondo, me tocó las puntas del pelo y sigo.

Es curioso las veces al cabo del día que respiro hondo y el poco aire que me entra, pues aún así sigo ahogandome, de momento lo único que he conseguido son unas puntas abiertas.

Por mi costado cae una gota de agua y me doy cuenta que no me sequé bien después de la ducha, no fue por falta de tiempo, de hecho me la di para relajarme, supongo que es la costumbre de ir a todos sitios con prisa.

Necesitaba esa ducha para relajarme, pero mientras tanto mis hijos se acostaron, supongo que él supuso que necesitaba mi tiempo, pero yo sólo quiero no sentirme mala madre por haber preferido ese baño a darles un beso de buenas noches.



Si te ha ayudado o al menos te ha gustado, por favor no olvides seguir mi blog. Gracias.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tómatelo con té

Siempre se muestra la maternidad como ideal con familias sacadas de revista, pero poca gente dice lo difícil que es y a quien lo hace se l...